No quiero seguir siendo esa persona que te roba la paz, el
sosiego y la tranquilidad.
No quiero seguir siendo esa persona que está cerca de ti
pero no pertenece a tu mundo, es de un mundo totalmente distinto.
No quiero seguir siendo esa persona a la que le dan ataques
de celos injustos, que se incomoda y se comporta inmaduro por exigir derechos
de los que nunca disfrutó.
No quiero seguir siendo esa persona que está enamorada
cuando le dijeron que no lo hiciera y se equivoca si pretende ser
correspondido.
No quiero seguir siendo esa persona que sólo tiene derecho a
vivir el momento y no tiene derecho a aspirar algo más, derecho a aspirar a ser
tu pareja, tu compañero, tu amor.
Quiero que me quieran como soy, obeso y honesto, inmaduro e
inteligente, sentimental y celoso, buen amante y buen amigo, noble y mal
bailarín.
Quiero que me quieran abierto y sin complejos. Con
sinceridad y sin esconder nada. Que me quieran sin mentiras y con la verdad.
Quiero, solamente, aspirar a poder querer libremente, sin
ambiciones y con el corazón en la mano.
Calgary, 4 de julio de 2012
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